El mundo de la
comunicación abarca innumerables aspectos, muchos de ellos visibles y
percibidos fácilmente, mientras que hay otro rango de objetos cuyos
significados no están tan a simple vista, y es allí donde la semiótica da razón
a su existencia. Mundialmente, las organizaciones están
conformadas por personas y procesos que se encuentran alineadas a un objetivo,
en consecuencia, comparten patrones de comportamiento, creencias y valores
comunes entre sus miembros, los cuales se ven materializados en políticas,
normas, manuales, entre otros, que corresponden con la dimensión simbólica, ya
que marcarán las próximas conductas de esa población, donde sus comportamientos
estarán regidos por lo que está establecido como verdadero.
Gran
parte de los integrantes de las áreas de trabajo, emiten comunicaciones
internas al resto de la organización a través de la dimensión interpersonal, y
cada líder hace lo propio desde la dimensión persona; de una forma u otra,
todos los miembros de una empresa mantienen activa la comunicación interna:
codificando, decodificando y recodificando mensajes, para construir (o
destruir) la visión de la organización, lo que representa que el comunicarse de
forma acertada construye (con un presente estratégico) un mejor futuro para la
empresa y sus miembros.
La
semiótica, en principio, tiene su comienzo en el momento en el que el hombre se
interroga acerca del sentido del mundo, en cómo interpretar la realidad y
comunicarla a través de algún medio, los signos son estudiados en relación con
la sociedad donde se produce, con la cultura, con el pensamiento del cual son
mediadores.
Según
lo expresado por Eco (2011) citado por Saussure: “La semiótica estudia los
signos en el marco de la vida social” (p.19), y es por ello que hoy en día se
analizan desde otro punto de vista los signos que usan los trabajadores
cotidianamente, porque seguramente fueron creados para minimizar alguna tarea
prevista. La semiótica se puede
plantear como un modelo de hacer comunicación en cualquier contexto, sin
desconocer las peculiaridades de cada disciplina, la semiótica aporta a todas y
a cualquiera de ellas una reflexión crítica de cómo y porqué se produce la
significación (jurídica, social, psicológica, arqueológica, pedagógica,
comunicativa, laboral, entre otras).
Parafraseando lo
descrito Ibid. (2011), la semiótica es un modelo de comunicación a través de
signos, la cual se puede adoptar a cualquier circunstancia, generando
significados derivados de una razón, abriendo posibilidades de percepción de
los fenómenos sociales del entorno; también se puede decir que es un proceso de
producción, interpretación y conversión de significados. (p. 19)
Investigaciones
recientes que hablan sobre la aplicación de la semiótica en las organizaciones,
como la realizada por Oropeza y otros (2008), lo cuales explican que la mayoría
de las organizaciones presentan problemáticas en el área de la comunicación
organizacional, y en la perspectiva semiótica, por lo que hacen énfasis, en el
uso de la semiótica peirceana en las relaciones entre procesos formales e
informales de la comunicación interna, estableciendo alcances y limitaciones
para establecer planes de mejora. (p. 4)
En el mismo orden de
ideas, en la Universidad de Chile, el semiólogo Andacht (2013) en un seminario
hizo una presentación de "Lo Real, lo Auténtico, lo Imaginario: Signos,
Vida Cotidiana y Representación", en el cual da a conocer los trabajos de
Peirce, además del uso de terminologías muy especializadas, explicando la
importancia de estudiar la semiótica a través del análisis de cosas de la vida
cotidiana, dentro y fuera de las organizaciones con el propósito de ir
fortaleciendo la comunicación interna en las organizaciones. (s.p)
En
Venezuela, la identificación de los modelos de comunicación ha avanzado
considerablemente, se ha afianzado una de las formas no verbales de
comunicación más común, pero menos conocida, como la comunicación a través de
signos, la cual va adquiriendo importancia en el ámbito organizacional,
mientras que las mismas se van haciendo muchos más complejas.
Actualmente,
en el interior de las organizaciones se ha generado un lenguaje de signos
electrónicos cada vez más alejados de una realidad tangible, ya que la movilidad
del signo es mucho más elevada que la de la realidad que representa, este es el
fenómeno que ha suscitado el interés en la semiótica desde el ámbito de las
organizaciones, así como muchos otros factores que realzan la importancia de
los mismos.
Parafraseando lo
expuesto en La Universidad del Zulia (2012) por el Dr. Víctor Fuenmayor,
durante el VII Congreso Venezolano Internacional de Semiótica “Cotidianidad,
Educación y Comunicación”, se explicó de que ya Venezuela está iniciando su
participación activa en el mundo de la investigación de significado de signos y
símbolos, y que ya se están identificando oportunidades en las organizaciones a
nivel semiótico, donde los mismos trabajadores comienzan creando mecanismos de
comunicación para facilitar las tareas. (s. p)
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